lunes, julio 03, 2006

tristeza...


Solo me senté y deje caer sobre la palma de mi mano unos cuantos manís que se deslizaron del paquete, coloque el vaso de bebida cola, que no es coca, en una mesita cercana y empecé a pensar en que sé que pasará mucho tiempo hasta que vuelva a estar tan triste como hoy… se cerró un capitulo, uno casi tan largo que podría ser un propio libro, lagrimas brotaron y esperanzas se murieron, pero no importo por que la tristeza era mucha, el miedo que nos vence a todos hoy me pareció que volvería a derrotarme como en aquellas noches en que corría a la cama de mis padres asustado por pesadillas… hoy quise estar nuevamente en su regazo, pero ya no soy el mismo, hoy la razón puede mas que el sentimiento y el ejercicio de mi libertad me ha teñido la vida de gris. Todo es tan difícil, parece que la rueda giró y me esta aplastando, dejándome tan pequeño como hace tiempo no había sido, adolorido y ansiando un abraso y una sabiduría mayor que me diga que todo va a estar bien. Que difícil es dejar la homeostasis, que difícil es extirparse el corazón por lograr una probable salud, mientras los afectos te inundan y los recuerdos te castigan… tantas promesas, tantas esperanzas y tanta fe…
Hoy me imagino solo en una nueva estación de metro esperando por un nuevo vagón, atrás esta quedando lentamente el tren en el que venia, sin siquiera percatarme, taciturno y disociado mirando como todo se hunde en el abismo… estoy derrotado por mi propia razón, pero sé que la vida ya me encaminará nuevamente y retomaré el tren que me corresponda…

4 comentarios:

Gonzalo A dijo...

Un texto de los que me venían a mi después del episodio desolador en mis tiempos "de".
Rodolfo tu sabes cuan grande es el sentimiento empático que tengo en este minuto por lo que te está ocurriendo. Recuerdo las reflexiones que lanzábamos al aire en nuestras largas conversas de la vida y sin duda el paso de un sufrir a otro sufrir es punzante y filoso. Sé que lo sabes, la desdicha desgraciada dura bastante a veces, pero es cíclica como absolutamente todo lo que podemos nosotros percibir o sentir. Crecemos en lo armónico y hemos también de crecer en el dolor, todo lo sabes y las palabras sobran. Lo seguro es que, ESTARÁS BIEN. Tú ya haz vivido algunas situaciones así y fríamente con el tiempo se dibuja nuevamente mi "repetición de escena". Vaya mi fuerza y comprension pa usted colega!

C. dijo...

Más que tristeza, veo miedo en tus palabras.
Cuanta angustia y desesperación.

Saludos.

Alfonso dijo...

Cuanta tristeza en tus palabras.
Sé perfectamente lo que se siente cuando estás sentado y pasmado sin esperar nada, y ves pasar delante tuyo la vida que elegiste en función de la razón.
Mas no te puedo decir otra cosa que dejes un poco de espacio al destino y a lo que pueda pasar fuera de nuestro círculo dominado por la razón... la sensación que queda cuando eso experimentas, es aún más grata que tener todo bajo control...
Éxito en ese camino que la vida te ofrecerá [uno termina eligiendo].
Saludos.

pdt: buena foto.

Kathy dijo...

¿Sabes? Vas a estar bien....
Es fácil decirlo ¿no? Pero otra cosa es estar en medio de la pena. Yo he estado ahí. Todavía no me voy completamente...
Es como si escribieras viendo mis pensamientos...
No tengo un consejo que darte, ni siquiera una idea de lo que se debería hacer. Pasan cosas extrañas... Sacarse el corazón suena a una buena salida, pero terminas recordando el espacio que quedó.
Cuesta seguir a la razón cuando tienes un nudo en la garganta y tu deseo es robarle otro instante a ese último abrazo para que se quede grabado en todos los pensamientos.
La razón es cruel: cuando decidimos olvidar, insiste en hacernos recordar lo olvidado.
Ya pasará tu metro. Y hasta que eso pase, aprovecha de leer los murales.
Un beso