jueves, julio 06, 2006

Resurrección


“Cuantas veces me mataron, cuantas veces me morí, sin embargo estoy aquí, resucitando…” dijo alguna vez Mercedes Sosa y cuanto sentido me hace esto ahora, cuantas rupturas y cuantas veces que perdemos el camino sin embargo nos reencontramos, retomamos el curso de nuestras vidas y seguimos adelante con una cicatriz nueva que nos recuerda por donde hemos pasado. Pero ¿será solo una cicatriz o será acaso un morir y resucitar constante? En muchos momentos tristes de mi vida me he sentido caer, abatido por heridas mortales, en un letargo que anula mi visión por algunos momentos, para luego volver a abrir los ojos y descubrirme con las fuerzas renovadas y con una vivencia en el alma que ya no duele, como cuando Jesús luego del tercer día, vuelve a caminar entre nosotros con sus heridas ya indolentes.
Que maravilloso es pensar cuantas veces nos hemos vuelto a poner de pie, renovados y con experiencias que el que hace poco estuvo muerto desconocía, que maravilloso es el resucitar y cuanto nos acerca al gran arquitecto, nuestra alma madre…Sin duda somos especiales y nacidos para vencer a la muerte hasta que podamos completarnos, ascender y luego dejar que nuestros cuerpos, que nos permitieron tantas alegrías y vivencias, alimenten nuevamente a la tierra con el gesto de más pura gratitud…

7 comentarios:

Gonzalo A dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Gonzalo A dijo...

Claro que sí, recuerdo que hace unos meses atras, escribí de la misma problemática. Inclusive acuñé un neologismo para describirla. Parece que las etapas son las mismas no? xD

abrazos.

Kathy dijo...

Vamos a pensar que la vida hizo que nos conociéramos para que esta vez nos levantemos en compañía.
Un gran placer conocerte.
Besitos

C. dijo...

La piel cicatrizada es tan frágil...

Ha sido un gusto leerte, de los grandes.

·llvr· dijo...

He resucitado miles de veces, quizás de forma exagerada y muy constante. Puede que sea tan potente, que mi resurrección se dé cada un día, por las mañanas, cuando todo comienza de nuevo. Pues las noches, son una contienda muy abatida entre lo que quiero ser y lo que terminé haciendo aquel día.

La lucha por vivir me ha hecho caer, solo para poder levantarme. Es esa pausa, la que me da la fuerza necesaria para renovar.

Creo que esta noche, una vez más veré mi cuerpo sobre una cama, preparada para la ceremonia de la muerte. Mañana abriré los ojos y trataré de olvidar todo. Ojalá pueda.

Saludillos,

TOR.

PD: nos leemos.

Alfonso dijo...

Resucitar... que anhelo más preciado.
Lo he intentado, pero las cicatrices siempre están a la vista... como una forma de decirte "ey, cuidado". Es por eso que prefiero reconstruirme, pieza por pieza, pues creo que así nos formamos como hombres que no volverán a cometer el mismo error, quitando de esa lista unos cuantos.
Un gustazo Sr.

pdt: muy bonito el texto.

Anónimo dijo...

resucitar constante,
lo he pensado y las experiencias
no se cuanto dejan en nuestro vivir.
una vez escuche que uno de los grandes filosofos, queria saber cuanto de la experiencia era profundamente significativo en nuestro conocer continuo, viajo por casi toda su vida, vivio las experiencias mas variadas, y cuando decidio parar y volver a si mismo, se pregunto cuanto de toda su experiencia era realmente parte de su conocer, y se dio cuenta que nada de ello era trascendente...solo eran imagenes de las que algun dia fue parte.