lunes, septiembre 25, 2006

Sentido...

Estaba yo sentado como en cada clase, escuchando cómo la ciencia se empeña cada día por quitarnos el sentido de las cosas en su afán de reducirlo todo a causas y efectos, cuando me pareció burlesco oír aquella canción que tantas veces escuche cuando niño. “señor, me has mirado a los ojos, sonriendo haz dicho mi nombre…”
No pude evitar esbozar una sonrisa al oír aquella melodía, me parecía tan exacto, tan oportuno escuchar aquel llamado a los fieles, mientras nosotros hablábamos de la constante perdida de sentido que sufre la gente en su vida moderna... Era un día Jueves por la tarde y no pude evitar preguntarme, ¿habrán participado de aquella eucaristía mas personas que los estudiantes que escuchábamos atentos las palabras del profesor? ¿Algún otro compañero se habrá dado cuenta del sonar de aquella melodía estremecedora?, Por que sin duda es estremecedor escuchar que el señor te ha mirado a los ojos y te ha nombrado para junto a él buscar otro mar… o será que ¿solo me estremece a mí? Parece que tenemos poco tiempo para un dios por estos días, poco tiempo para la autorreflexión y el autoconocimiento, lo que nos hace, que de tanto en tanto perdamos el sentido y el “para que” de todo lo que hacemos…
Toda una vida que se puede describir y cuantificar, pero aun no comprender. En donde Dios se nos presenta de golpe, dándonos solo la opción de aceptarlo como nuestro principio y fin, o por el contrario, de negarnos a él y asumir la imposibilidad de abrazar una existencia con sentido de vida.

2 comentarios:

Pedro dijo...

Como dice Homero: "¿Y no podría ser lo otro?"
(huena la fuente jaja)

Me refiero a que religiones hay por montones, cerrarse a "Jehová o el esceptisismo" es lo que a mí me estremece.

Yo por ejemplo, tomo ciertos conceptos de algunas religiones, como el sentido temporal del Zen de los budistas, o el karma y dahrma de los hindúes. Pero sin caer en la charlatanería de las corrientes espirituales newage', sinó tomando ciertos conceptos en su forma original y respetando su origen.

Yo siempre le he hechado la culpa de esta frialdad moderna, al materialismo, que convierte a las personas en productores y consumidores cuantificados, y olvida que somos personas.

Por suerte tenemos además de la conciencia social, la conciencia interpersonal privada (acabo de inventar el término, me refiero al mundo de uno con sus amistades y sus pasatiempos)... es decir... al ataque! jaja...

Rodolfo dijo...

entiendo tu postura, pero cuando me refiero a Dios, no me refiero al cristiano, al musulman ni al arriano si asi lo quieres... si no a la "escencia", al ser primero.
en esos terminos tenemos que entender que el sentido de nuestras vidas siempre esta subordinado y comprendido en la "escencia", por tanto renegar de Dios, es abandonar el "por que" y "para que" de vivir...

PD: la conversación es larga, quiza un día podamos hablarlo con el tiempo y la solemnidad necesaria.